Estamos asistiendo a una descomposición que al final del túnel puede terminar siendo beneficiosa para nosotros.
Qué difícil es lo que estamos viendo los argentinos en estos momentos políticos.
No se si en otro momento de la historia reciente argentina hemos sido testigos de semejante espectáculo aterrador.
En el escenario de los medios y las redes, los políticos y candidatos del Pro parecen muñecos de marketing sin ninguna convicción, mostrando la desesperación por el poder o por algún puesto, cargo o banco. Por el otro el Peronismo que ya no sabe dónde está la matriz de casi nada y perfila todo nuevamente hacia el candidato manejado.
Milei no dice nada y sigue sumando los votos del descontento. Lo que agrega mas tristeza es lo payasesco que terminaron siendo los dirigentes de la política “seria”, la de la doctrina y la ideología.
Y a nivel local, Ay a nivel local… Un intendente alienado, encerrado en su despacho viendo de qué manera no pierde lo poco que pueda retener, tratando de cuidar la salida, intentando mantener “cierto poder” de control de daños… El Pro que juega a la ajedrez con los cargos y las personas y es claro que ninguno está mirando a Chacabuco.
Es doloroso asistir a un espectáculo de tan baja calaña. Pero también era hora de ver quién es quién en este entramado político que nos a traído hasta aquí viviendo cada vez peor, cada vez más el día a día y sin posibilidad de proyectar nada.
Qué triste final para el intendente municipal y que largamente anticipado fue por Punto Radio 93.1. Pero mucho más triste es la correlación entre su accionar y el estado de nuestra ciudad.
Estamos asistiendo a una descomposición que al final del túnel puede terminar siendo beneficiosa para nosotros.
Los hemos visto tan claramente, de una vez por todas, (entre lo dicho y lo hecho) que ya será muy difícil que les creamos las nuevas mentiras.
Hasta la próxima
Ivana Jacobs